I dont know why

lunes, 22 de febrero de 2010



Una blanca nieblina se apodera de tus ojos, despata tu cuerpo y te enfria sin desearlo. A través de un interminable bosque en plena oscuridad, donde prefieres no visualizar y sólo sentir nuevamente ese esquisito aroma.
Es aquella estrella, la más alta, que ubicada tras tu mirada, se encuentra y quisieras tomar, palpar y besar para recordarla antes de anelar su regreso.
Me guias ante un destino incierto que tampoco prefeririamos, pero... es sólo un desierto, cubierto por baratas ideas que uno de nosotros quisiera pagar.



No mentiré, no deseo promesas esta noche, solo atraparte una ves.

Quiet

sábado, 20 de febrero de 2010


Este silencio se escucha más fuerte de lo que pudieras desear, se mantiene, te agobia e irrita hasta que tus palmas comienzan a sudar. Qué prefieres? un inalcansable viaje intentando atrapar una estrella cercana o un irritable silencio que no te deja escuchar? Aquella manta de ideas, de desenrredos pero conmovedora no te desea soltar, te abraza y presiona hasta no dar más. Mira solo frente al mar, que la brisa te acompañará pero tus ojos se reflejaran en su interminable profundidad. Linda sonrisa, que conlleva consigo una llama sobre su cuerpo, quitaste la vista de encima y solamente la presencia de un parque solitario te ha de recordar. Es tonto y lo sabes, no deseabas nada de esto, pero aquella gota te ha de mojar y empapar, aun asi no dejandote despertar. Como logras cambiar de idea.


Solos frente al mar, pero sin nada que apreciar~

Enrredo.

Sientes el paso de las corrientes de ideas que te alumbran, pero en sí, te enrredan y atrapan a la ves. No deseas sentirte raro o habitual a lo que no has podido sostener, ni mantenerlo cada ves que tus quebrantados dedos desean tomarlo. Una nube queda más lejos que tu propio sol, pero lo opacas al saber que es inalcanzable y te undes bajo el desierto de llantos espinizos que callan junto atí.
No es extraño o indiferente?. Ante tus ojos poses la ceguera inmediata de una mente distorcionada que no desea ser libre de toda culpa, comprendes lo bueno y malo, lo dulce y suave, y el amargo sabor que das a tus cálidos labios apunto de mencionar la verdad.
Quedas encerrado, envuelto en mantos de mentiras que no te dejan abrirte paso hacia la perilla de una puerta abierta que aun no comprendes no quiere cerrar.

Manten tu vista saboreando, el sonido palpando y tu mente escuchando.